Derrame la tinta ennegrecida de mi alma
Para brotar a chorros mi triste agonía
Y enderece la mano que adormecida estaba
Sobre papiros frescos de cruel fantasía
Encamine la pluma por blandos senderos:
De carmín las huellas y ásperas paredes
(Ecos que confirman que respira y muere)
Este corazón que hoy palpita leve…
Gritos de suplicio,
Débiles tambores….
Grata melodía, terribles TENORES…
¡Corazón tontuelo rey del mal de amores
Ya no te hagas trizas, ya no te emociones
Por viejos recuerdos que tiñen dolores
Y ensucian las ropas de AQUELLOS SEÑORES!